Risa en Terapia y Risa con tus audiencia
Fragmento del libro El arte de contar historias e infuir en las personas. Ed Excel
Trainer de PNL. Autor : Esteban Cuéllar Hansen
Albert Einstein decía que Dios jugaba a los dados con el universo, y decía eso por que para él, la conclusión finalmente era que todo era relativo. Pero además había algunos fenómenos inexplicables como por ejemplo que tú estimules un átomo y que su par sea también estimulando al otro lado del universo. El entrelazamiento de los sucesos y de la materia en el universo, o de la ilusión de la materia se presentaba como una broma demoníaca imposible de descifrar. Había que asumir que algunas cosas no las podríamos entender con la razón, y por eso muchos grandes genios en el mundo de la psicoterapia ha utilizado triquiñuelas creativas, provocativas e incluso la risa para descomponer una idea, una creencia que está perjudicándo a una persona y a su entorno. Einstein también decía que era más difícil descomponer una idea que un átomo. Pero han habido terapeutas que han encontrado soluciones en los lugares más inesperados. La risa libera la carga, no da la felicidad pero sí una sensación muy parecida. Después de haber explicado cómo hacer un discurso de entretenimiento o la utilidad de la risa para hacer reír a una audiencia me dispongo a daros algunas ideas creativas de cómo se podría hacer eso pero sólo algunas ideas dentro de el enigma y la dificultad que hacer reír conlleva. Espero sí pueda servir o dar alguna idea de cómo empezar. No se espere usted, por supuesto que la metodología sea lógica, si lo fuera no generaría el tropezón mental que genera la risa en la mente.
Cómo aprender a reír y a desarrollar sentido del humor utilizando la Ley de la Asociación
También puedo utilizar la palabra “Risa” y asociarla a la palabra “Prisa” y mientras pronuncio esas palabras “Reír y Sonreír” con lo cual asocio esas palabras que el sujeto tiene asociadas ya a esas palabras así como también esas asociaciones a mi cara sonriendo. Es más fácil asociar nuevas redes neuronales a las que ya están establecidas cuando las redes neuronales están excitadas. Es lo que en la terminología de la P.N.L. llamamos estados alterados de conciencia.
Por la experiencia que tengo como terapeuta y por haber usado el humor como recurso durante más de una década he comprobado miles de veces cómo el estado de la risa es un estado ejemplar para asociar otros estados y pensamientos positivos, así como también para diluir pensamientos negativos.
Es como aquella rana que la metieron en una olla y fueron calentando el fuego poco a poco. Las ranas no pueden percibir los cambios de temperatura si son graduales y lentos de manera que ella estaba muy a gusto hasta que la temperatura era tan alta y no le dio tiempo a reaccionar. Lo mismo ocurre con algunos problemas que sus efectos son pequeños y progresivos y cuando el cliente se da cuenta la bola ya se ha vuelto imparable.
Si una vez establecido el rapport con tu cliente, habiéndole demostrado que entiendes sus problemas, poco a poco, empiezas a reír y a hacer reír al cliente, llegará un momento que si el cliente te empieza a contar un problema tras otro, que es lo que algunos clientes pueden traer a tu consulta, el hecho de que puedas y tengas permiso para reírte cada vez que te cuente un problema o una queja sea una terapia muy efectiva. Yo lo hago y la gente se cura rápido o no viene más directamente. Pero si no viene más es mejor que se vuelvan dependientes a venir a verme. Son muy pocos los que se irán a un psicoanalista y muchos los que dirán – Este cabrón! No le necesito para solucionar esta situación! Y la solucionarán ellos mismos. Y ese es el mejor resultado que un buen terapeuta podría esperar de su cliente, que se hiciera cargo de su vida y que abandonara a su terapeuta. Es cierto que los terapeutas que hacemos esto ganamos menos pero ayudamos más en el medio y el largo plazo. En un nivel asociativo inconsciente el cliente va a empezar a relativizar los problemas, asociando nuevas sensaciones y posibilidades cuando piensa en sus problemas, ya no se pondrá tan tenso ni pensará que tiene una enfermedad sino un problema de interpretación y de que está poniendo la atención en la porción de realidad menos indicada en su vida.
¿Cómo relativizar el problema?
«Si algo no funciona prueba algo diferente» Paul Watzlawick (1921, Villach – 2007, Palo Alto, California)
En otro nivel podría pensar: si éste se ríe tanto cuando le cuento mis problemas y se supone que éste es un experto reconocido quizás no sea para tanto o quizás los expertos reconocidos estén más chalado que yo. Como dijo Rafa Nadal en Rolland Garrós mientras le abucheaban: – No seas burro. Tú a lo tuyo!. Se concentró y ganó el partido. Entonces le abuchearon menos. De esta forma y de una manera natural poco a poco la persona va mejorando su comportamiento y su carácter y haciendo nuevas asociaciones para sus problemas. Y en vez de quejarse e ir contando por ahí sus problemas, simplemente los relativiza y no les da importancia. Esta es una forma muy potente de reprogramar la mente inconsciente de tu cliente, muy sencilla, y siempre que el cliente lo acepte muy rápida. Y si no lo acepta es porque no lo tiene que aceptar o simplemente porque necesita seguir quejándose y sufriendo un poco más de tiempo hasta que se canse y canse a los demás. El problema es que en ocasiones las personas se acomodan en el síntoma de la queja o les dan pastillas y les etiquetan de incapaces, en esos caso no hay que preocuparse porque no vendrán ni a tu conferencia ni a tu consulta.
Es importante que estéis en sintonía y que el terapeuta de vez en cuando utilice otras estrategias de comunicación que ya hemos visto y practicado en el primer nivel de P.N.L como el rapport, la calibración o la recapitulación. Recuerda la metaestrategia: Pacing and leading (acompasar y dirigir) si no estás en acompasamiento y en empatía no podrás hacer esto. Ni con un individuo y menos con una audiencia.
Pedir permiso para reír
Es importante que antes de reírte de un problema seas capaz de analizarlo seriamente o intentes quitarte al cliente de encima, si no lo consigues por teléfono entonces, una vez en tu consulta deberás empatizar con él y tratarlo bien, con el corazón, del corazón a la risa, o del permiso a la risa y de la risa al corazón. Yo pido permiso: – Oye, si te curas pronto y dejas de quejarte, no irás a la policía a denunciarme por ello? Aquí tienes dos opciones posibles: 1. Si y otra. 2. No, que va!! Si te dice la número dos entonces le dices: Te importa si mientras me vas contando me echo alguna risa. Es que es una asociación que tengo. Los problemas me resultan retadores, he tenido tantos que opté por reírme de ellos para superarlos antes y disfrutar del proceso. – A sí, tranquilo! No me importa! (eso es lo que ellos se creen, que quedarán inmunes a la risa). Pero recuerda que antes de hacerlo deberás pedir permiso o ser empático, que se note que te importa lo que te cuenta, si es negativo que te preocupa. Yo siempre le digo, joder qué putada!! eso demuestra un interés y un fuerte entendimiento al caso. O al menos estudia un poco, léete algún libro sobre PNL hasta que seas capaz de repetir con sus palabras el problema para que el cliente vea que te interesas e intentas entender. Es al tiempo una manera de ser asertivo, lo respetas pero le pides permiso y te hace gracia, y como le has pedido permiso y todo el mundo tiene derecho a ser feliz, además ahora está de moda, entonces tienes derecho a poder reírte de lo que te haga gracia con respeto.
Si tenemos en cuenta la presuposición, también, de la P.N.L., de que cada persona interpreta el territorio a su manera, para ti la muerte puede ser un trauma sólo el pensarlo, y sin embargo, a mí me puede hacer gracia, o parecerme un viaje apasionante, o que te deje la novia, para ti puede ser un abandono y para mí una liberación. O si la persona te dice que se quiere separar pero no lo hace porque no quiere hacer daño al otro, es seguro que sus amigos le habrán dicho: Jo, si yo fuera él o ella y me enterara!!!, le puedes preguntar a ver si a probado de irse a comprar tabaco y no volver!! Otro recurso que utilizamos en P.N.L., en el nivel del Master es el contraejemplo. Por ejemplo si una persona te dice que le dan asco las ratas, tú le puedes decir que tienes un hámster en casa y que un día pasó una rata por allí y que ahora son amigos.
La ley de la asociación
Por decirlo de otra manera, gracias a la ley de la asociación, podemos decir que utilizamos lo que ya sabemos para comprender lo que no sabemos. Utilizamos los circuitos neuronales existentes para establecer nuevos circuitos. Según Hebb y el aprendizaje asociativo, y por ir resumiendo un poco el tema que no procede tanto a este manual sino a otro, cuando activamos distintos circuitos neuronales de información conocida en el cerebro nos resulta más fácil crear una nueva conexión sináptica. Por eso yo siempre pienso: si esta audiencia no se ríe a la primer se reirá a la segunda y si no a la tercera o a la cuarta o a la quinta. Eso es una creencia poderosa que he modelado de grandes psicoterapeutas como Bandler o Erickson. Y lo digo en todos mis libros. Es una cuestión de actitud. En su campo ellos son los putos amos, y el cliente por muy “devoraterapeutas” que pueda ser, que sería lo peor que te podrías encontrar en terapia, o “cliente barracuda”, o una familia “multiproblemática” no tendrá ni por asomo la experiencia y los recursos de un buen Maestro. La actitud que yo utilizo es la misma que utilizaba Mohamed Alí con sus rivales, y también la utilizo con atletas de alto rendimiento, o se la intento inculcar a ellos para con sus rivales: – Soy ese tipo de hombre al que vas a tener que matar si quieres ganarle!!
Fragmento del libro El arte de contar historias e infuir en las personas. Ed Excel
Trainer de PNL. Autor : Esteban Cuéllar Hansen